El duelo es uno de los momentos más duros que puede experimentar una persona. Despedirse de un ser querido supone un dolor difícil de describir y una sensación que nos acompañará, de una forma u otra, durante el resto de nuestra vida. Para afrontar este proceso, es necesario atravesar una serie de fases para sobrellevar la pérdida de la forma más sana posible, y no dejar que el dolor se convierta en crónico.

El duelo en circunstancias excepcionales

Sin embargo, la actual situación de crisis sanitaria ha supuesto algo impensable hoy en día: la incapacidad de despedirnos de nuestros seres queridos. Si bien los centros sanitarios ya están trabajando por mejorar esta situación e, incluso, se están habilitando servicios psicológicos con este fin, hay personas que no han tenido la oportunidad de despedir a sus seres queridos, ya sea porque se han visto afectadas por el coronavirus o por otras causas o patologías.

En estos momentos excepcionales, también en la AECC queremos estar al lado de las personas que han perdido un ser querido. Por eso, además de dar apoyo psicológico a pacientes y familiares de cáncer, durante esta crisis sanitaria atendemos a todas las personas que están viviendo un proceso de duelo, independientemente de la causa del fallecimiento. (Si quieres solicitar el servicio puedes hacerlo a través del teléfono gratuito de Infocáncer (900 100 036) o rellenando este formulario)

Asimismo, en nuestra biblioteca de ebooks tenemos disponible la guía Cómo hacer frente a la pérdida de un ser querido para todos los familiares que puedan necesitarla.

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Estrategias para superar la pérdida de un ser querido

Respecto a cómo se ve alterado el proceso de duelo en estas circunstancias, Jesús Samper, psicooncólogo de AECC Valencia, señala, además de la imposibilidad de la despedida, la necesidad de compartir el dolor de la manera que nos gustaría. «Es habitual que cobren especial importancia cosas que no podemos hacer como abrazarnos, llorar juntos y, en definitiva, compartir con los demás nuestro sufrimiento”.

Por otro lado, cuando se habla del proceso de duelo, mucha gente se centra en los momentos más cercanos al fallecimiento. Sin embargo, la realidad es que el duelo es un proceso más profundo. Por ello, aunque la despedida no pueda ser de una forma presencial, el psicooncólogo apunta «la importancia de recordar los muchos los momentos de nuestra vida en los que hemos dado nuestro amor y cercanía a nuestro ser querido”.

Las emociones en el proceso de duelo

Expresar y normalizar las emociones es otro paso importante para superar una pérdida. Obviamente, no es lo mismo hacerlo en circunstancias normales, que en una situación como la actual; donde no es posible salir y despejarse, ir a trabajar, o poder apoyarse en amigos y familiares.

Cristina Flor, trabajadora social de la AECC, advierte que “se pueden experimentar sentimientos de alta intensidad, como tristeza profunda, rabia, desesperación, impotencia y desamparo, incluso culpa”. Sin embargo, también puede darse lo que la experta denomina una “anestesia emocional”. Es decir, dificultad de conectar con lo que se siente y una sensación de irrealidad.

El primer consejo de Cristina Flor pasa por darnos permiso para expresar estas emociones. Para ello, es importante tener una conversación con uno mismo respecto a qué es lo que nos está costando más afrontar. Y, por supuesto, contar con alguien de confianza con quien hablar al respecto. Además, apunta, “es importante entrar en el dolor para poder repararlo, pero igualmente ser capaces de salir del mismo, para poder seguir viviendo”.

También es importante, como recuerda Pablo Rodríguez, psicooncólogo de AECC Baleares, que dediquemos tiempo a cuidarnos. Hacer ejercicio, comer saludable, observar nuestras emociones y pensamientos -incluso escribirlos en un papel-, son algunos de recursos de autocuidado que nos ayudarán también a transitar un proceso de duelo.

Cómo abordar la pérdida de un ser querido con los niños

Otra de las cuestiones a abordar es cómo pasar el duelo con los niños en casa. No es lo mismo poder tener un espacio a solas para expresar el dolor y, luego, contarles a los niños la noticia de la mejor forma posible, que tener que pasar por el proceso en casa todos juntos.

A este respecto, María Montejo, psicóloga de la AECC Zamora, aclara que es importante tener una conversación con los niños sobre lo que ha ocurrido. “Lo ideal sería tomarnos unos minutos para ordenar las ideas, y trasmitirles después la información. Todo ello con un lenguaje sencillo adaptado a su edad, e incidiendo en cuestiones como las emociones que son normales sentir en este momento”. Pese a ello, si bien apunta que es sano poder mostrar nuestras emociones delante de los niños, e, incluso, llorar juntos, “hay que intentar no derrumbarnos nosotros mismos y seguir transmitiéndoles la seguridad que necesitan”.

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